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Efemérides

Francisco I. Madero escapa de San Luís Potosí y llega a Estados Unidos
6 de Octubre de 1910
Disfrazado de mecánico y escondido en un tren de carga, Madero cruza por Laredo la frontera con Estados Unidos y hace declaraciones a la prensa norteamericana. Mañana se publicará su fotografía justo en el momento de pasar la línea fronteriza. De ahí seguirá a San Antonio, Texas, a organizar la rebelión.
Huye porque la represión contra los antireeleccionistas ha sido severa, centenares de ellos han sido aprehendidos en distintas partes del país; además, entre los meses de mayo a agosto han sido sofocados varios levantamientos en Tlaxcala, Yucatán, Sinaloa, Veracruz y San Luis Potosí.
Estando Madero y Roque Estrada en la libertad condicional en la ciudad de San Luis Potosí, comenzaron a hacer paseos por las afueras de la ciudad y ayer, aprovechando que la vigilancia se había relajado ya no regresaron del paseo, sino escaparon con la ayuda del doctor Rafael Cepeda, de Julio Peña y de algunos ferrocarrileros.

El virrey Venegas expide un bando por el que suspende la libertad de imprenta y con ello los preceptos de la Constitución de Cádiz.
El 05 de octubre de 1812, el virrey Venegas expide un bando por el que suspende la libertad de imprenta y con ello los preceptos de la Constitución de Cádiz.
La Constitución había sido decretada por las Cortes reunidas en Cádiz, España y en México fue promulgada el 30 de septiembre de 1812 en una ceremonia en la que juraron cumplirla el virrey Francisco Javier Venegas, miembros de la Audiencia, del ayuntamiento y las demás autoridades y corporaciones. De la nueva Constitución derivarían cambios en la organización política; de entre ellos, los que más causaban expectación en la opinión pública eran el ejercicio de la libertad de imprenta y las modificaciones del derecho electoral para el nombramiento de los ayuntamientos y para la elección de diputados al Congreso de Cádiz que seguiría al Constituyente que había promulgado la Constitución de 1812.
Para aplicar lo decretado por las Cortes y lo dictado por la Constitución de Cádiz, el virrey Venegas no se mostró entusiasmado; fue más bien omiso; el clero y los comandantes militares lo apoyaron diciendo que la revolución se propagaría de ser acatada la Constitución